Quizá la atracción turística más importante de Gibraltar, los simios de Berbería se encuentran normalmente en el norte de África.
Se cree que los simios fueron traídos como mascotas por los árabes durante su conquista en el año 711. Algunos creen también que los trajeron como alimento.
Hay una historia que afirma que, si los simios llegaran a desaparecer, los británicos abandonarían Gibraltar. Durante la última guerra, las causas naturales habían disminuido alarmantemente el número de simios. Afortunadamente, Sir Winston Churchill se interesó personalmente y se importaron más animales de Marruecos. Hoy, además de la manada residente en la Guarida de los Monos, hay otras manadas que viven salvajes en las escarpadas laderas del Peñón.